🗣️ 30 de septiembre: Día Internacional de la Concienciación sobre los Trastornos del Lenguaje

/ octubre 22, 2024/ EFEMÉRIDES

Lic. Juliana Castelli

Introducción

El Día Internacional de la Concienciación sobre los Trastornos del Lenguaje se conmemora cada 30 de septiembre para crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan las personas con trastornos del lenguaje, como el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL).

Esta iniciativa fue impulsada por asociaciones de especialistas, familias y organizaciones de apoyo alrededor del mundo, especialmente en países europeos y latinoamericanos.

El objetivo del día es informar  a las personas sobre las características de estos trastornos, promover el acceso temprano a diagnósticos y tratamientos, apoyar y acompañar a las personas que viven con estos desafíos en su lenguaje. 

Son considerados «trastornos invisibles”  refiriéndose a la naturaleza oculta o no perceptible externamentede los trastornos del lenguaje, lo que puede hacer que pasen desapercibidos o sean malinterpretados como desinterés, falta de atención o comportamientos desafiantes. Sin una evaluación profesional, como la realizada por un fonoaudiólogo o un especialista en neurolingüística, es difícil detectar estos problemas en su totalidad. Los TDL afectan habilidades internas, como la comprensión y producción del lenguaje, que no se notan fácilmente hasta que se interactúa de manera más profunda con la persona o cuando a la edad escolar comienzan a revelar los desafíos aprendizaje de la lectoescritura. Estas características en la adquisición y desarrollo del lenguaje, pueden tener un impacto significativo en la vida diaria, la interacción social, el rendimiento académico y otras áreas del desarrollo.

Entonces… ¿Qué es el trastorno de desarrollo del lenguaje? 

Es una condición neurológica que afecta la adquisición inicial del lenguaje y el desarrollo del mismo, sin que haya una causa evidente como deficiencias auditivas, discapacidad intelectual, trastornos emocionales graves o alteraciones neurológicas más amplias. El TDL implica dificultades persistentes en la comprensión o procesamiento del lenguaje y/o en la producción o expresión del lenguaje, que pueden manifestarse en varias áreas, como la fonética y fonología, la gramática, el vocabulario, la estructura de las oraciones o el uso pragmático del lenguaje. 

Es un trastorno permanente que se manifiesta en la infancia y que requiere intervención y apoyos para un buen desarrollo personal. Es un trastorno dinámico, el perfil y los desafíos a medida que la persona crece también se van modificando, ya que las exigencias del entorno son cada vez más complejas. 

 El TDL no tiene una causa única, sino que resulta de una interacción compleja de factores genéticos, neurológicos y ambientales que afectan el desarrollo del cerebro, en particular las áreas relacionadas con el lenguaje. Aunque aún se está investigando su etiología, la influencia genética y las diferencias neurológicas parecen ser los factores más destacados.

Se manifiesta de muchas maneras: 

En Bebés y Niños Pequeños (0-3 años)

  1. Retraso en el balbuceo: Ausencia o retraso en la etapa de balbuceo, que suele iniciar alrededor de los 6-9 meses.
  2. Pocas palabras: Alrededor de los 18 meses, un niño típicamente debería tener un vocabulario de al menos 50 palabras. Si el niño tiene un vocabulario muy limitado o no usa palabras simples, es motivo para realizar una consulta.
  3. No formar frases simples: A los 2-3 años, los niños suelen formar frases de 2-3 palabras («quiero leche», «vamos casa»). Si no es capaz de hacerlo, es una señal temprana para consultar.
  4. Falta de comprensión: Dificultades para seguir instrucciones simples, como «tráeme la pelota» o «ponete los zapatos».
  5. Poca o nula intención comunicativa: Un niño con TDL puede parecer desinteresado en interactuar verbalmente o no buscar atención a través de gestos o sonidos.

En Niños en Edad Preescolar (3-5 años)

  1. Desafios para construir oraciones: Usar oraciones cortas, incompletas o con estructuras gramaticales incorrectas, como “él correr rápido” en lugar de “él corre rápido”.
  2. Desafios para aprender nuevas palabras: Se muestra un vocabulario limitado y problemas para recordar o aprender palabras nuevas, utilizando frecuentemente palabras generales como «eso» o «esa cosa». Además de poca profundidad en los conceptos, es decir lo que saben de las palabras que usan. 
  3. Problemas para contar historias: presentan desafíos para relatar eventos o secuencias de manera comprensible. Sus frases pueden carecer de coherencia o ser difíciles de seguir.
  4. Errores persistentes en la pronunciación: Aunque los errores en la pronunciación son normales en el desarrollo temprano, persisten de manera más notable y prolongada en los niños con TDL.
  5. Poca comprensión del lenguaje: Puede no entender conceptos básicos o direcciones espaciales (“detrás”, “delante”).

En Niños en Edad Escolar (6 años en adelante)

  1. Errores gramaticales persistentes: Usar tiempos verbales incorrectos, omitir preposiciones o artículos, o no conjugar bien los verbos («yo comí ayer pizza» puede decir «yo comer ayer pizza»).
  2. Desafíos con la lectoescritura y matemáticas: Los problemas con el lenguaje oral suelen trasladarse al lenguaje escrito, lo que afecta la lectura, escritura y comprensión de textos y resoluciones de situaciones matemáticas
  3. Problemas para seguir instrucciones: Dificultades para seguir instrucciones complejas o secuenciales, especialmente si incluyen varias partes o detalles.
  4. Poca habilidad para socializar a través del lenguaje: Dificultades en la interacción social, como iniciar o mantener conversaciones, o entender los turnos conversacionales.
  5. Desafíos de organización del discurso: Dificultades para organizar y expresar ideas de forma lógica y coherente.

Síntomas Principales del TDL

Desafíos en la Expresión del Lenguaje

  • Retraso en el desarrollo del lenguaje expresivo: el niño tarda más en aprender a hablar y a usar frases correctamente.
  • Uso limitado del vocabulario y dificultad para aprender palabras nuevas.
  • Estructuración gramatical incorrecta: el niño puede omitir verbos, preposiciones o conjugar mal los tiempos verbales.
  • Dificultad para formar oraciones complejas y coherentes.

Problemas en la Comprensión del Lenguaje

  • Desafios para entender instrucciones, especialmente si son largas o incluyen varias partes.
  • Problemas para comprender preguntas o historias, lo que afecta su rendimiento académico.
  • Mala interpretación de conceptos abstractos o palabras con múltiples significados.

Dificultades Fonológicas y Articulatorias

  • Problemas para pronunciar palabras correctamente, aunque la inteligencia y la audición sean normales.
  • Errores frecuentes al hablar, como reemplazar u omitir sonidos de palabras («tato» en lugar de «gato»).

Dificultades Sociales y Conductuales

  • Problemas para mantener una conversación fluida o seguir los turnos de una charla.
  • Frustración o ansiedad relacionada con la incapacidad de comunicarse, lo que puede derivar en conductas problemáticas o retraimiento social.

Otras Señales Asociadas

  • Memoria verbal limitada: Dificultad para recordar secuencias de palabras o frases, lo que puede afectar el aprendizaje de canciones, cuentos o instrucciones.
  • Problemas con el aprendizaje escolar: Los niños con TDL pueden tener dificultades en materias que requieren habilidades lingüísticas como la lectura, escritura y matemáticas.

Es un trastorno prevalente el 7% de la población escolar tendría TDL. La mayor prevalencia de los trastornos del desarrollo del lenguaje en niños en comparación con niñas probablemente se debe a una combinación de factores genéticos, hormonales, neurológicos y de sesgo diagnóstico. Estos factores interactúan de manera compleja, lo que hace que los niños sean más vulnerables a desarrollar TDL. Sin embargo, es significativo continuar investigando para comprender mejor estas diferencias y mejorar la detección y el tratamiento de los trastornos del lenguaje tanto en niños como en niñas.

Es importante estar atento a las señales de alarma del TDL para intervenir de manera temprana. Si un niño o niña presenta varios de estos síntomas, es crucial consultar con un especialista en lenguaje, para una evaluación adecuada y un diagnóstico temprano. La intervención oportuna puede mejorar significativamente el pronóstico del desarrollo del lenguaje y la calidad de vida del niño o la niña. 

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